Los deseos pueden ser grandes o pequeños, fugaces or duraderos. Pero lo mejor de los deseos es que a veces se cumplen. Y que, a cada paso, hay una ocasión para pedirlos. Basta con abrir la puerta (o este libro) y sacar a pasear la imaginación.
Otros libros del autor
Vista previa: QUINCE OCASIONES PARA PEDIR DESEOS EN LA CALLE
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.