CASTAÑEDA DE LA PAZ, MARÍA / MICHEL R. OUDIJK
Los códices son una de las expresiones culturales más llamativas de los pueblos prehispánicos, aunque en el centro de México no ha sobrevivido ninguno anterior a la llegada de los europeos. Los pueblos indígenas, sin embargo, nunca dejaron de pintar, pues a pesar de la drástica transformación de su mundo, en el siglo que siguió a la caída de Tenochtitlan, los pintores o escribanos mostraron una extraordinaria capacidad para adaptarse. No sólo incorporaron nuevas técnicas y maneras de representar, sino que también plasmaron un mundo cambiante, en el cual todos los estratos sociales buscaron la forma de ajustarse y transformarse, dando lugar a la nueva sociedad novohispana.